La pandemia de coronavirus ha cambiado el mundo de manera general, en especial las perspectivas del panorama empresarial, de una forma que nadie hubiera imaginado hace solo cuatro meses atrás.
El impacto, para muchos, ha estado relacionado con la tecnología, ya que el trabajo remoto y la seguridad de los empleados han pasado a los asuntos prioritarios de muchas agencias corporativas.
¿Pero qué viene después? A pesar de que los líderes tecnológicos han estado buscando formas de guiar a sus organizaciones en un momento sin precedentes en la historia, muchos quieren ver más allá de la denominada ‘nueva normalidad’ y comenzar a planificar lo que viene después de la pandemia, estableciendo una estrategia tecnológica para 6 o18 meses más.
¿Pero dónde comenzar a mirar más allá de la crisis de COVID-19? Si no hemos recapacitado sobre lo que nos impuso laborar desde casa en empresas que en pleno siglo XXI no estaban casadas con la tecnología.
De las discusiones internas entre analistas y debates con clientes empresariales, es necesario diseñar una estrategia que tenga muchos objetivos para incentivar la labor de los trabajadores en una empresa y motivar ese desempeño laboral en pro de la acción.
Mayor interacción con medios tecnológicos:
Quizás lo mejor que hemos aprendido en los últimos meses es que el cambio puede ocurrir muy rápido, si es necesario. Durante la pandemia, ya hemos visto cambios en el uso de la tecnología que podrían haber llevado años ejecutarse en menos de una semana: un cambio masivo para trabajar desde casa; la adopción de videoconferencias y herramientas de trabajo con equipos de computación y la reconocida aplicación Zoom; centros de atención telefónica que operan desde los hogares de los empleados; y un cambio radical en la política de marketing e inversión.
Para las pequeñas y medianas empresas, esto ha significado un alto grado de aprendizaje ya que tuvieron que adaptarse por completo a la tecnología para laborar con su empleados a grandes distancia desde sus hogares.
El COVID-19 ha cambiado muchas cosas que creíamos saber sobre el mundo de los negocios, pero está actuando como un catalizador para los cambios latentes que ya estaban en marcha en la tecnología. En pocas palabras, para muchas organizaciones, ha acelerado la adopción de tecnología y ha provocado cambios que tal vez nunca se hayan producido.
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